La practica hace al maestro

Cuentan que Bioy Casares publico un primer libro que solo compro su padre. Una autoedición. Bioy sentía vergüenza de ese libro. No me extraña, hasta los genios escriben porquería, ¿qué podemos pedir de un escritor de email marketing?

Buscar la practica

Cuando uno está escribiendo líneas de asunto, titulares para un post, no tiene porque buscar la perfección, de hecho la perfección paraliza a la mayoría de las personas.

Pensar en escribir algo perfecto no ayuda a aumentar tu creatividad y mucho menos a vender tu producto o servicio. Cada vez que me siento a escribir una carta de venta o un email, busco disfrutar y practicar.

Me hace feliz escribir, me hace feliz ver los resultados de mis emails. Funcionan cosas que no pensé que iban a funcionar y cosas que pensé que eran una genialidad, no movieron un pelo de mis lectores.

En el fondo lo que quiero es practicar, aprender cada día un poco sobre la forma de pensar de mis lectores y ganarme el derecho a venderles algo. Después de todo el objetivo de un escritor de email marketing es vender, no es entretener o enseñar. Es vender, aunque nos podemos valer también de esas herramientas.

Escribir cada día

Lo mismo que en cualquier otro oficio, en el email marketing se necesita escribir todos los días para mejorar como escritor.

Cosas básicas como teclear bien se aprenden solo con la práctica, mientras más práctico, mejor escritor soy. El email marketing tiene parte de ciencia y parte de arte. Entrenar ambas parte del sistema de escritura es posible solo con la práctica.

No te des por vencido, si lo que escribiste hoy no convenció a nadie, mañana venderás algo y pasado convertirás a cientos de personas en clientes. Perseverar y practicar los dos secretos del escritor de email marketing exitoso.